Tras la muerte de su madre en noviembre de 1877, Florence llegó finalmente a Sicilia, la última parada tras dos años de viaje por Europa, con su prima Harriet Perceval. Antes de abandonar Inglaterra, Florence vivió en el castillo de Balmoral, y estuvo cerca de la reina Victoria, tras la prematura muerte de su marido, el príncipe Alberto. Allí vivió hasta que fue acusada de mantener una relación adúltera con su hijo, el príncipe de Gales y futuro rey Eduardo VII. Así, para evitar el escándalo en la Inglaterra victoriana y puritana y a instancias de la propia Reina, se vio obligada a abandonar Inglaterra de forma rápida y definitiva.
Se instaló entonces en Taormina, donde llegó en 1884, y vivió en el exilio con una importante renta real durante el resto de su vida sin volver nunca a Inglaterra.
En 1890 se casó con el médico de la ciudad, el doctor Salvatore Cacciola, que fue alcalde de Taormina durante muchos años. Con el tiempo, compró unos terrenos en las laderas de Taormina y emprendió la creación de un jardín de estilo inglés, que llamó “Hallington Siculo”. Desde este jardín, hoy en día Villa Comunale di Taormina o Parco Duca di Cesarò, se puede disfrutar de la impresionante vista que ha hecho famosa a Taormina en todo el mundo, una vista que va desde la costa hasta el Monte Etna, abarcando toda la bahía de Naxos. En su jardín se colocaban varias especies de plantas raras y el propio jardín estaba adornado por pequeños edificios de fantasía, los llamados Victorian Follies, construidos con ladrillos y diferentes tipos de piedras, un tema arquitectónico que también se encuentra hoy en la “Casa Silva”, sede de nuestra escuela.
En 1890, Lady Florence Trevelyan compró Isola Bella, la pequeña isla que domina la playa de Taormina, unida a la costa por un estrecho istmo de arena. Aquí construyó una casa y un jardín. Además de las variedades típicas del clima mediterráneo, plantó especies no autóctonas y arbustos raros para que la isla se convirtiera pronto en el hogar de diversas aves marinas e interesantes lagartos.
Durante su vida en Taormina, Lady Florence Trevelyan importó muchas plantas exóticas, aún no conocidas en Taormina, del hemisferio sur, como la Araucaria, la Calliandra y la Bahuinia. La Villa Comunale y el jardín de la “Casa Silva”, el jardín de nuestra escuela, siguen contando con un exuberante jardín, embellecido por la presencia de cítricos y esencias mediterráneas, así como de palmeras centenarias, araucarias, magnolias y otros árboles altísimos.
Una gigantesca araucaria y un centenario ficus benjamina se asoman al jardín de nuestra escuela, ¡una presencia que nos une indisolublemente a la historia de esta ciudad!